Parece broma, pero siembre edebemos de verificar nuestro saldo cuando contratamos el UBER, y no tener las complicaciones que tuvo Lizzie Bell que se quedo sin saldo, y no creeras como hizo esta chica para pagar la carrera del Uber.
Esta chica llama al UBER sabiendo que tendrá una tarde muy ajetreada haciendo unas diligencias de un lado a otro, y justo después de la primer carrera cuando le quiere pagar al chico del uber es que se da cuenta que no tiene saldo disponible para pagarle.
A pesar que la carrera ya esta servida, el conductor no se iba a quedar sin cobrar la tarifa, asi que sin bacilar le dice que le acepta como pago que le muestra las tetas, pues la chica sin mucho reparo acepta el curioso método de pago y cumple con la tarifa y se quita la blusa y el brasier y le muestra sus paraditos pechos.
Sorprendentemente aun sabiendo que la chica no anda nada de dinero el tipo acepta hacerle otro viaje, solo que esta vez el tipo le pide que le muestre la vagina, y ella de nuevo vuelve a cumplir con lo prometido, así que se quita la falda y las bragas, mostrando su depilado coño, solo que esta vez, ella no puede evitar toqueteare un poco, frotando su jugoso coño.
Rápidamente el conductor detiene la marcha del auto, y aprovechando que la chica esta muy ardiente, el se pasa al asiento trasero en donde Lizzie le baja los pantalones para luego ella le da una gloriosa mamada.
Una vez que termina de quedar satisfecha con el sabor a pene en su boca, y dejar la verga bien dura, ella se sube sobre el regazo y con mucho entusiasmo ella salta sobre la verga del conductor, penetrando en su coño, lo que le provoca unos gemidos de placer.
Después de mucho follar, ella termina con sus piernas abiertas y justo cuando el tipo empieza a eyacular, el retira el pene del interior de la vagina, corriéndose, y disparando varios chorros de esperma que caen sobre el cuerpo desnudo de Lizzie
